martes, mayo 10, 2011

 

ENCICLOPEDIA VEDICA y el BHAKTI YOGA

Los Vedas – Su Evolución y Su Importancia
Prof. G. Venkataraman

Un afectuoso Sai Ram y saludos desde Prasanthi Nilayam.
Esta es la segunda de mis charlas sobre los Vedas.
Como les dijera anteriormente, mi objetivo básico en esta serie es,
primero el mostrarles el sabor en general los Vedas y, luego, el
conducirles en un viaje a través de los Vedas según entran en la vida del hombre.
Esa parte vendrá algo más adelante; por ahora estoy en el proceso de
montar el escenario para ello.
En esta charla intento decir algo acerca de los Vedas mismos.
Dado mi acotado conocimiento sobre el tema, me limitaré naturalmente
a sólo los aspectos básicos y elementales.
Permítanme comenzar con lo que Swami ha dicho sobre los Vedas.

Esto es lo que dice : Los Vedas son las más antiguas entre las escrituras del mundo. Constituyen un vasto depósito de sabiduría. Manu ha declarado, "Todo deriva de los Vedas". Los Vedas son inconmensurables, incomparables y llenos de Bienaventuranza. La palabra Veda deriva de la nraíz 'Vid' que significa conocer, saber. El conocimiento de lo Supremo es Veda.

Los Vedas – Una colección de Revelaciones Divinas
Los Vedas consisten de himnos, miles y miles de ellos. Representan un océano al que han contribuido innumerables Sabios y que se remonta a un período en que no existía sino el lenguaje hablado y no así la escritura. Los himnos de los Vedas representan pensamientos y revelaciones que les llegaban a los Sabios de antaño durante sus meditaciones. Estas revelaciones llegaban en forma de himnos que los Sabios les transmitían a sus discípulos y de esta manera fue que pasaron de generación en generación. Por siglos todo esto se comunicaba de manera puramente verbal. La versión escrita apareció mucho más tarde. Es así que el volumen de los Vedas nace como una serie de riachuelos que se unen para formar tributarios que alimentan a grandes ríos, rios que, finalmente, se unen al océano. Esta analogía es muy apropiada, porque el agua que reciben las corrientes proviene de la lluvia cuya fuente es en realidad el océano. Del mismo modo, las revelaciones que los Sabios recibían provenían de lo Divino y el océano compuesto por la colección de revelaciones que constituye los Vedas, también es Divino.

El Aspecto Sonido de los Himnos Védicos – Su Importancia
Debo detenerme acá para hacer algunos comentarios importantes. El primero es que los Vedas existen en la forma de cantos y, por ende, el aspecto del sonido es muy importante. Los Himnos Védicos han de ser entonados correctamente y existe un significado espiritual en el canto que el difunto Paramacharya de Kanchi explica como sigue :
Los Vedas deben ser cantados con grandeza para que el sonido se escuche correctamente.
Los Mantras Védicos no sólo producen vibraciones benéficas en los latidos de quien los cante correctamente, sino asimismo vibraciones similares en quienes los escuchan.
Puesto que esto se difunde en la atmósfera, asegura bienestar aquí y más allá.
El rasgo sobresaliente de los Vedas radica en el hecho que,
cuando se entonan, el sonido de los Mantras tiene un significado por sí mismo.
aparte del de las palabras que también están cargadas de significado.

El aspecto del sonido ha sido preservado desde tiempos remotos y ello es algo notable. Este aspecto está íntimamente ligado a las palabras y ambos, sonido y palabra se han entrelazado de tal manera a lo largo del tiempo que los himnos han desafiado toda corrupción o mutación. Este es un punto muy importante que exige algo de reflexión.
Tomemos cualquier idioma, incluso el inglés. Todos han evolucionado. Si, digamos, un caballero inglés que hubiera vivido hace mil quinientos años apareciera de pronto ante nosotros y se pusiera a hablar, estoy seguro que la mayoría de nosotros no entendería lo que esté diciendo. Serían diferentes
las palabras y también el estilo. Esto vale para casi todos los idiomas. Los idiomas evolucionan con el tiempo y, en estos días, incluso en períodos muy cortos. En tanto que el lenguaje de los Vedas se ha mantenido sin variaciones por los varios miles de años durante los que evolucionaran los Vedas.

¿Cómo se han Mantenido Incorruptos los Himnos Védicos?
Una vez le pregunté a un estudioso como había sido esto posible, siendo que en todo el mundo los idiomas evolucionaran. La respuesta que me diera es muy interesante. Dijo que los Himnos Védicos se mantuvieron incorruptos debido al aspecto del sonido. Tenían un metro particular y al ser entonados poseían una cierta perfección intrínseca. Cualquier mutación o distorsión de las palabras distorsionaba seriamente el sonido, y una perturbación así resultaba fácilmente detectable. Puesto que el aspecto del sonido era el dominante, se podía detectar y eliminar la corrupción de inmediato; y esta fue la manera –se me dijo – en que se había preservado la prístina pureza de los Vedas. Diría que suena muy plausible.
Como sea, la verdad es que la manera en que se cantan los Vedas ahora, como por ejemplo en presencia de Swami, a diario durante el Darshan, es la misma manera en que fueran cantados hace miles de años atrás. Debo, por supuesto, agregar a esto que existen algunas escuelas especiales de canto Védico aunque no estoy considerando esto aquí, sino más bien me limito al método standard de cantarlos.
Para que me entiendan claramente, digamos que hay un Pandit Védico del Distrito de Godavari Oriental en Andhra Pradesh y otro de Kerala. Ambos distritos están a una distancia de al menos mil kilómetros. Los respectivos eruditos estarán imbuídos de las tradiciones legadas por sus ancestros en estas partes tan apartadas del país, y que, hasta muy recientemente, no contaban con buenas comunicaciones entre sí.
Supongan que estos dos eruditos se encuentran y uno de ellos comienza a entonar, digamos, el Taittriya Upanishad. El otro no tendría dificultad alguna en unirse al primero en el recitado. Ello se debe a que la tradición es la misma para ambos, y esto se debe a que el recitado es estable y se ha mantenido invariable a través de las eras. Espero que se den cuenta de lo que esto significa. Si reflexionaran al respecto descubrirán que es un aspecto único en su género.

Swami sobre el Por Qué de los Vedas
Permítanme volver atrás por un minuto al aspecto de la revelación Divina. Tales revelaciones no son tan raras como la gente podría imaginar, y le han ocurrido a la gente en variados lugares y en distintos momentos a lo largo de la historia. En verdad, estas revelaciones han ocurrido hasta en la ciencia. Por supuesto que ni la historia ni la ciencia las considerarían como tales. Dirían, en cambio, que Arquímedes tuvo una inspiración o logró un descubrimiento. Einstein tuvo un destello intuitivo, y así sucesivamente. No obstante, estos destellos no son otra cosa que la revelación de lo Divino, con relación al mundo material tal vez, pero de todos modos revelaciones.
Volviendo a Swami, veamos que más tiene que decir acerca de los Vedas. Aquí hay una cita :
Los Vedas tomaron forma únicamente para demostrar y enfatizar la existencia de Dios.
El Veda es una colección de palabras que son la Verdad, que fueran visualizadas por
sabios que alcanzaran la capacidad de recibirlas con su percepción esclarecida.
En realidad, la Palabra es el Aliento de Dios mismo, de la Persona Suprema.
La importancia única del Veda descansa sobre este hecho.

Por qué se llaman Sruthis los Vedas
Debido a que los Vedas existían originalmente sólo en forma de sonido, se hace referencia a ellos a veces como Sruthi en las escrituras. Sruthi significa aquello que es oído. La razón real para darle en nombre de Sruthi a los Vedas es que las Vibraciones Cósmicas que son inaudibles y no pueden ser vistas, fueron escuchadas como sonido por los Sabios en su meditación. Ella es también una de las razones por las que se le adjudica tanta importancia al aspecto del sonido. Por eso quienes enseñan los Vedas ponen tanto énfasis en la pronunciación correcta de la palabra y la entonación cuando se canta. Quienes han escuchado los extensos cantos Védicos de los estudiantes frente a Swami, serían capaces de apreciar lo que estoy diciendo.
Los ancestros de la India idearon elaborados ejercicios de recitación, como para que a través de los siglos los cantos permanecieran iguales, sin mutaciones ni corrupción. Esto es algo notable, y no estoy seguro que exista cualquier otro ejemplo comparable.

La Estructura de los Vedas
Debo decir algo ahora acerca de la estructura de los Vedas. Se dice usualmente que hay cuatro
Vedas. Sí, así es, mas esta clasificación se produjo después de varios miles de años. Antes, ¿diría, fue
un período de descubrinmiento? Las revelaciones les llegaban a gentes pertenecientes a diferentes épocas, y éstas fueron encapsuladas en himnos Védicos. Había miles y miles de himnos, mas desafortunadamente, la mayoría de ellos se han perdido en el tiempo. Lo que ha sobrevivido no es sino una pequeña parte. Aún así, no sólo son grandiosos en sí mismos, sino que, en su propio estilo, relatan la historia de la evolución del pensamiento humano. Llegaré a ese aspecto algo más adelante mas, por ahora, me mantendré en el tópico de la estructura de los Vedas.
Hoy en día reconocemos cuatro Vedas, el Rig Veda, el Sama Veda, el Yajur Veda y el Atharvana Veda. Aparentemente fue el Sabio Vyasa quien hiciera la compilación y clasificación de los himnos Védicos de este modo. Es costumbre identificar tres porciones en cada Veda, conocidas como Samhita, Brahmana y Aranyaka. De modo que el Rig Veda posee su propio Samhita, su propio Brahmana y su propio Aranyaka. Lo mismo vale también para los demás Vedas.

La División dentro de cada Veda
Y bien, ¿qué es lo que significan estas porciones? Ese es el asunto que trataré a continuación. En cierto sentido, las tres porciones son una indicación de la evolución del pensamiento Védico. El término Samhita significa aquello que ha de ser recogido y ordenado. La porción Samhita de un Veda dado contiene los Mantras pertenecientes a ese Veda, ordenados de manera sistemática. Estos Mantras comunican de manera inteligible el objetivo principal o propósito de ese Veda en particular. Los Mantras Védicos que a menudo escuchamos provienen de los Samhitas.
Pasando a continuación a los Brahmanas, estos explican claramente la forma en que deben cumplirse ciertos rituales. Acerca de los Brahmanas, Swami ha dicho :
Los Brahmanas constituyen una parte importante de los Vedas y tratan de
los procedimientos correctos de cumplir rituales como los Yajnas y Yagas.
Sin embargo, al ser ritos ceremoniales para alcanzar algunos placeres terrenales,
dichas ceremonias no pueden otorgar el Atmananda o la Pura Ventura del Atma.
Sólo pueden aumentar el gozo sensorial y otorgar placeres epicúreos que, son
intrínsecamente transitorios. La búsqueda de la Bienaventuranza pura y constante
del Atma condujo a los antiguos Rishis a la soledad de las florestas.
Esto me lleva de manera natural a los Aranyakas. Esta palabra deriva del término Aranya que significa floresta. Es así que a menudo y con razón, se hace referencia a los Aranyakas como a los libros de la floresta. Como lo señala la cita de Swami, ni los Samhitas ni los Brahmanas le piden a una persona de abandonarlo todo y retirarse a la floresta con el objeto de contemplar en Dios o enfocarse totalmente en el desarrollo espiritual. Es indudable que el cantar los Mantras de los Samhitas promueve cierta pureza mental, mas en lo que concierne al desarrollo espiritual, no llevan a una persona sino hasta allí.
Los Aranyakas tienen un objetivo diferente. Están dirigidos hacia gente que desee alcanzar niveles superiores de desarrollo a través de una contemplación y una meditación intensas en el Uno Supremo en Su aspecto más abstracto. Los famosos Upanishads vienen al final de los Aranyakas y representan la quintaesencia del Conocimiento Védico. Como lo expresa Swami, "Los antiguos Sabios han comunicado a través de los Upanishads la sabiduría espiritual que se les revelara."

La Evolución del Pensamiento Védico – El Primer Paso
La breve introducción anterior a los Vedas me permite también comentar ahora acerca de la evolución del pensamiento Védico. Si uno revisa cuidadosamente los textos Védicos que se extienden por sobre las eras, uno puede reconocer una clara línea de evolución. Los muy tempranos himnos se encuentran en el Rig Veda, y ellos no solamente expresan la sensación de sobrecogimiento del hombre antiguo sino que revelan también el como identificaba a deidades específicas como Indra, Agni, Vayu y así sucesivamente, con fuerzas de la Naturaleza. Acerca de ello, Swami dice :
La primerísima experiencia en el pensamiento indio es la emoción de lo portentoso.
Esto se expresa en los himnos o Riks del Rig Veda. Los Riks tratan todos
acerca de las deidades o Devas, como Indra, Varuna y así sucesivamente.
En esto vemos que los primerísimos buscadores no entendieron desde el comienzo a Brahman, lo Último y todo eso. Como las gentes de otros lugares, los ancestros indios también se sobrecogían de asombro frente a la Naturaleza y a todas las fuerzas que formaban parte de ella, como el trueno, los rayos, el viento, la lluvia etc. Tal vez entendían también, según su imperfecta apreciación, que existía una energía sutil entre las diferentes agencias de la Naturaleza que promovía el mantenimiento de la vida en la tierra.
Todo, de la hormiga al elefante era visto como una parte de algún misterioso ciclo Cósmico. Y fue
así que los primeros pensamientos se relacionaban no solamente con la inevitable sensación de pasmo,
sino también con una importante cuestión de lógica. Si existían estas fuerzas en la Naturaleza, también debía haber agencias que las controlaran. Fueron ellas las que se identificaran como Devas, y los Devas encargados de diferentes departamentos – diría – recibieron diferentes nombres como Indra, Agni y así sucesivamente. Esto es lo que llamaría el primer nivel de pensamiento en un largo proceso evolucionario.
De pasada, es interesante notar que los griegos también recorrieron un proceso de pensamiento casi similar. Como se recordará, también tenían un dios del fuego, un dios para esto y un dios para aquello. De hecho, por todas partes, las tribus tenían su propio espectro de deidades o de espíritus, ya fuera en Europa, en el Africa o en las Américas. Lo que muestra esto es que los ancestros de todas partes mantenían una creencia implícita en que existía algo más en el Universo de lo que uno podía simplemente ver con los ojos o experimentar a través de los sentidos.

El Segundo Paso – La Adoración de los Elementos
Habiendo decidido que había Devas que controlaban varios aspectos y fuerzas de la Naturaleza, la siguiente tarea era la de adorarles y de llevar a cabo diferentes rituales para propiciarles. Fue así que llegaron a existir los rituales, muy luego después de ser aceptados los Devas. Puede que recuerden, por ejemplo, que el Emperador Dasaratha celebró un ritual denominado Putrakameshti Yaga para tener hijos. E incidentalmente, hasta el día de hoy se celebra este ritual por parte de quienes no han podido tener descendencia.
Es así que el primer paso en el proceso evolutivo fue el de identificar a los Devas y el adorarles. A su debido tiempo, los buscadores Védicos más intensos decidieron sondear más allá de los Devas y, en primera instancia, llegaron a la conclusión que debía existir un jefe supremo para estas deidades. Las deidades eran como los Virreyes, y debía existir un Rex o Monarca quien regía sobre ellos. Fue así que se convencieron respecto a un Poder superior a las deidades. Ese poder fue llamado Dios.
Ahora surgió un problema, ¿A quién adorar? Algunos dijeron, "Adoren a las deidades para favores en particular y adoren a Dios que las rige, cuando ellas no sean capaces de cumplir lo pedido." Fue así que en la antigua India muchos comenzaron a adorar a Varuna, el Dios de la Lluvia, cuando el monzón tardaba en aparecer, mas le oraban a otro Dios cuando pedían progenie, el sanar de una dolencia y cosas como estas. Esto era como dirigirse a diferentes mesones en un banco cuando se requiere de diferentes servicios.
En esta etapa, algunos pensadores dijeron, "Ea, esperen un minuto. Examinemos este asunto con algo más de detalle." Lo hicieron así y llegaron a una respuesta que puede muy bien ilustrarse con el ejemplo de un Banco. Vayan, digamos, a la oficina principal del Banco Estatal de la India en Prasanthi Nilayam durante el horario de trabajo. Encontrarán que muchos clientes están sentados con el Gerente. A menudo gentes de ultramar que mantienen grandes depósitos en el Banco. Puede que tengan asuntos como retirar algo de dinero, cambiar algo de moneda extranjera, hacer nuevos depósitos y así sucesivamente. Para cada una de estas operaciones hay una persona designada y un mesón para llevar a cabo la operación, sin embargo el cliente VIP logra que todo esto se haga simplemente yendo donde el Gerente. Del mismo modo, estos profundos pensadores de la India antigua llegaron a la importante conclusión que, aunque exitían deidades que se encargaban de portafolios acotados, todos los favores que uno deseara podían ser otorgados de hecho directamente por Dios quien regía por sobre los Devas, y que no era necesario presentarle por separado los asuntos a las deidades menores o Devas.

El Entendimiento Final – La Existencia del Uno Supremo
Resumiendo, paso a paso, los buscadores se dieron cuenta que existe un Uno Supremo que se encuentra allende este mundo, de hecho allende el Universo, y también allende Espacio y Tiempo. Los buscadores realizaron también que este Uno Supremo, quien existía allende Espacio y Tiempo, no podía ser descrito con palabras ni podía tampoco ser conocido por la Mente. Hemos escuchado a tantos disertadores pronunciar esta sentencia Védica :
Yato vaache nivarthante aprapya manasachaha.
Esta frase se refiere a Algo que está más allá de la descripción e incluso del pensamiento.
El Espacio–Tiempo es una cortina que separa al Creador de la Creación. La Creación está a este lado de la cortina, en tanto que el Creador en toda Su absoluta y prístina Gloria, se encuentra al otro, por así decirlo. En breve, lenta mas seguramente, los buscadores estaban centrando la puntería en la existencia de la cortina y la presencia de algo Supremo tras de ella. Ese algo es Dios, cuyos hijos somos todos nosotros, sin que importe raza, religión, credo ni nacionalidad.

Los Vedas son Universales
En este sentido, los Vedas son universales y es por esta razón que Swami insiste en llamar la
atención sobre ellos, y no por el hecho que sean de origen indio.
Para reiterarlo, los Vedas se enfocan en un ALGO MÍSTICO ETERNO que está más allá de este mundo, allende este Universo, allende del Espacio y Tiempo mismos, y que es inalterable. Es ese Algo más allá de las palabras e incluso de la Mente lo que buscaban los videntes Védicos y también por una buena razón.
En verdad, a lo largo de las eras, también buscadores de todas partes se dedicaron a esta misma indagación, aunque a través de diferentes medios. Einstein fue uno de ellos, y lo expresa con gran belleza. Explicando por qué buscó la Ciencia, Einstein dijo en una ocasión :
Un conocimiento de la existencia de Algo que no podemos penetrar,
que no es accesible a nuestras mentes más que en sus formas más primitivas
-- es el Conocimiento y la emoción que constituyen la verdadera religiosidad.
En este sentido, soy un hombre profundamente religioso.
Einstein intentó lograr un atisbo de la Infinitud Cósmica a través de la Ciencia, en tanto que los buscadores de la era Védica pesquisaron esa misma ETERNIDAD por la senda de la devoción y la indagación Espiritual.

Las Unidades Suplementarias de los Vedas
Tengo más que decir acerca del concepto Védico de Dios y temas relacionados, más tarde, aunque por ahora, permítanme mencionar, para que conste, que además de los cuatro Vedas principales, existen muchas unidades suplementarias que incluyen seis Vedaangas y cuatro Upaangas.
El término Anga significa un miembro o parte integrante; de modo que los Vedaangas representan, por así decir, miembros o porciones de los Vedas y los Upaangas, porciones subsidiarias. No entraré en detalle al respecto, aunque debo mencionar un importante Upaanga que son los Puranas. Los Puranas son importantes, porque entusiasman a las masas. El difunto Paramacharya de Kanchi, opinaba esto acerca de los Puranas :
Los Puraanas pueden considerarse como los lentes de aumento de los Vedas,
porque magnifican las pequeñas imágenes y agrandándolas.
Los preceptos Védicos que aparecen en forma de declaraciones concisas,
son aumentadas o elaboradas en los Puraanas bajo forma de historias o anécdotas.
Este es un punto importante. Tomen por ejemplo a Sathya o Verdad. La importancia de adherir a Sathya pase lo que pase se ejemplifica maravillosamente en la historia del Rey Harishchandra, la cual se dramatizaba y representaba de manera regular, hasta hace muy poco, en aldeas por toda la India. Esa era la manera en que la gente común aprendía la importancia de actuar conforme la Verdad. Yo mismo he escuchado a aldeanos analfabetos decir, "Yo siempre me ciño a la Verdad". Tampoco debemos olvidar que fue uno de estos dramas de aldea, relatando la historia de Harishchandra, el que produjo un profundo impacto en Gandhi cuando niño, marcando una diferencia no sólo para su propia vida, sino en cierta medida también para la humanidad.

Swami acerca de Como los Vedas le Ayudan al Hombre
Pienso que lo mejor para mí es cerrar esta charla con una cita de Swami :
Los Vedas le enseñan sus deberes al hombre. Describen sus derechos y deberes,
obligaciones y responsabilidades, en todas las etapas de la vida – como estudiante,
jefe de familia, recluso o monje. Con el objeto de aclarar los aforismos y axiomas Védicos
y permitirle a todos entender el significado y propósito de los códigos de lo
que se debe y lo que no se debe hacer, aparecieron a lo largo del tiempo
los Vedaangas, los Upaangas, los Puranas y los textos Épicos.
Por ello, si el hombre ha de captar la significancia de su existencia y su propia realidad.
ha de entender también la importancia de estos textos explicativos posteriores.

Pienso que eso pone a los Vedas y todas las composiciones en su correcta perspectiva. La próxima vez les entregaré un vistazo a uno de los interesantes Upanishads. Jai Sai Ram

lunes, mayo 02, 2011

 

El Profeta Mahoma y su vida conyugal recopilada por Jaime Parra

Algunos críticos del Islam han estudiado la vida matrimonial del Profeta –la Paz sea con él- diciendo que era un libertino demasiado indulgente consigo mismo. Lo han acusado de tener un carácter débil, algo que apenas se ve en las personas de virtud media, ¿cómo pueden acusar de algo así al último Mensajero y Profeta de Allah, que es el mejor modelo para la humanidad? Sin embargo, basándonos en las fuentes de su biografía de las que disponemos y las otras narraciones sobre sus dichos y acciones, está bastante claro que él vivió una vida muy disciplinada, y sus matrimonios formaban parte de las numerosas cargas que Allah le encargó como Su último mensajero.

Las razones de sus matrimonios múltiples son varias. Sin embargo, todas ellas están relacionadas con su papel como líder de la comunidad musulmana y su responsabilidad para llevar a los nuevos musulmanes a las normas y los valores del Islam.

Cuando Muhammad –la Paz sea con él- tenía 25 años, –antes de haber sido llamado a su misión de futuro–, se casó con Jadiya, su primera esposa. Considerando el ambiente cultural, el clima y otras circunstancias más, como su juventud, es muy sorprendente que fuese conocido por su castidad perfecta, por su integridad y por su honradez. Después de enterarse de que Muhammad era Profeta, sus enemigos no dudaron en levantar calumnias contra él, pero ninguno de ellos se atrevió a inventar algo sobre él relacionado con este asunto.

Jadiya era 15 años mayor que él. Este matrimonio era excepcional ante los ojos del Profeta y de Allah. Porque los 23 años de su vida fue un período de satisfacción constante basado en una fidelidad perfecta. Ocho años después de empezar su misión como Profeta, su mujer falleció, dejándolo solo con sus hijos. Hasta unos 4 ó 5 años después del fallecimiento de Jadiya, el Profeta no se casó. Aunque a sus enemigos les sea muy difícil aceptar esto, durante estos años, no pueden encontrar ningún defecto en su carácter moral. A pesar de contar con el permiso de la opinión pública, el Profeta no se casó con nadie más durante su matrimonio con Jadiya. Cuando empezó a casarse con otras mujeres cumpliendo la orden de Allah, ya tenía 55 años, edad en la que el interés y el deseo por el matrimonio disminuyen en gran medida. [1]

¿Cómo puede ser polígamo un Profeta? Esta pregunta la suelen hacer las personas que no practican ninguna religión o que son judíos o cristianos. Respecto al primer grupo, éstos no tienen ningún derecho a criticar a la gente que escoge un camino de vida religiosa porque muchos de ellos normalmente tienen relaciones con varias mujeres sin casarse, sólo por gusto, y esto se contradice con lo que dicen. No les preocupan las consecuencias de tales relaciones, no piensan cómo les afecta esto a ellos y a sus hijos; ni piensan qué impacto puede dejar su comportamiento equivocado en los jóvenes. Se están tomando plenas libertades y se inclinan hacia costumbres como la homosexualidad o incluso cosas más extremas como el incesto, la pedofilia y el estar con más de un hombre o una mujer al mismo tiempo -es el caso en el que no se conoce el padre del niño-. Estas personas critican al Profeta –la Paz sea con él– sólo para arrastrar a los demás a su mismo nivel.

Los judíos y los cristianos que atacan al Profeta -la Paz sea con él- por su poligamia lo hacen por miedo, celos y el odio que sienten por el Islam. Pero se olvidan de que los grandes patriarcas judíos llamados Profetas tanto en la Biblia como en el Corán, que son venerados por los seguidores de las tres creencias como ejemplares de excelencia moral, todos practicaron la poligamia. [2]

La poligamia no tuvo su origen entre los musulmanes. Además, en el caso del Profeta, esta práctica tiene muchos más significados de lo que parece. En cierto modo, el Profeta –la Paz sea con él- tuvo que ser polígamo para transmitir su “Sunna” [3], la práctica de la ley islámica. Como el Islam abarca todos los aspectos de la vida de uno, las relaciones conyugales no pueden quedar al margen. Por lo tanto, tiene que haber mujeres que sean las que puedan guiar a las demás mujeres sobre estos asuntos. En este tema no hay ningún margen para las insinuaciones. Y en este caso, las virtuosas mujeres de la casa del Profeta –la Paz sea con él– eran responsables de explicar las normas y las reglas de tales situaciones íntimas a los otros musulmanes.

El Profeta –la Paz sea con él– contrajo matrimonio con algunas de sus mujeres por razones específicas:

• Puesto que entre sus esposas había mujeres jóvenes, de mediana edad y mayores, las necesidades y las normas de la ley islámica se podían demostrar en relación con las diferentes etapas y experiencias de su vida. Y estas normas primero se aplicaban en la casa del Profeta –la Paz sea con él– y después pasaban a los otros musulmanes a través de sus mujeres.

• Cada mujer era de un clan o de una tribu diferente y esto le permitía al Profeta – la Paz sea con él – establecer una relación de parentesco y afinidad a lo largo de la rápida expansión de la comunidad musulmana. Esto también le permitía establecer una fidelidad muy profunda entre los musulmanes, de ese modo se creaba un ambiente de igualdad y fraternidad de la manera más práctica y en base a la religión.

• Cada mujer, tanto en vida del Profeta –la Paz sea con él- como después de su fallecimiento, demostró ser un gran beneficio en pro del Islam. Ellas transmitieron su mensaje y lo explicaron a los miembros de su clan. De esa manera todos los musulmanes aprendían el Corán, los hadices, las interpretaciones y los comentarios coránicos, la jurisprudencia islámica, y así se hacían conscientes de toda la esencia y el espíritu del Islam.

• A través de sus matrimonios el Profeta estableció lazos de parentesco por toda Arabia. Esto le dio la libertad de moverse y de ser aceptado por todos los miembros de cada familia. Como le consideraban alguien de su familia, no dudaban en ir a verlo en persona y preguntarle cosas, tanto sobre esta vida como sobre la otra. Las tribus también se beneficiaron mucho de su proximidad a él: se consideraban afortunadas y estaban orgullosas de esta relación, los Omeyas -a través de Umm Habiba-, los Hachemitas -a través de Zaynab bint Jahsh-, y los Bani Majzum -a través de Umm Salama-.

Lo que hemos expuesto hasta ahora en muchos aspectos es en sentido general y puede ser válido para todos los profetas. Sin embargo, ahora vamos a considerar los esquemas de vida de las Ummahat al-Mu’minin -las madres de los creyentes-, las esposas del Profeta –la Paz sea con él-, no según el orden de los matrimonios sino desde una perspectiva diferente.

Jadiya fue la primera esposa del Profeta. Como he mencionado arriba, se casó con él antes de que le llegara su misión profética. A pesar de ser 15 años mayor que el Profeta –la Paz sea con él–, ella fue la madre de todos sus niños, salvo Ibrahim que murió a una temprana edad. Jadiya a la vez era su mejor amiga y con quien compartía sus inclinaciones e ideales. Su matrimonio estuvo maravillosamente bendecido, vivieron juntos en una armonía muy profunda durante 23 años. A lo largo de todos los sufrimientos y persecuciones causados por los no creyentes de La Meca, ella fue su compañera y ayudante más querida. El amor que sentía por ella era muy profundo y no se casó con nadie más mientras ella vivió.

Este matrimonio es el ideal de la intimidad, de la amistad, del respeto mutuo, del apoyo y del consuelo. Aunque siempre fue muy fiel a todas sus mujeres, nunca se olvidó de Jadiya y en muchas ocasiones mencionó sus virtudes y sus méritos. Se casó con otra mujer 4 ó 5 años después de la muerte de Jadiya. Hasta entonces, fue el Profeta una madre y un padre para sus hijos; proveyó su comida de cada día además de soportar toda clase de dificultades y problemas. Ahora bien, decir que un hombre así se dejó llevar por la lujuria sería disparatado.

Aisha era la hija de Abu Bakr, su mejor amigo y devoto seguidor. Uno de los primeros conversos, Abu Bakr quería fortalecer la profunda relación entre él y el Profeta –la Paz sea con él– a través del matrimonio. Casándose con Aisha, el Profeta –la Paz sea con él– concedió el honor más grande a un hombre que había compartido todo lo bueno y lo difícil con él. De esa manera, Abu Bakr y Aisha adquirieron la distinción de estar cerca del Profeta tanto espiritual como físicamente.

Aisha era una mujer extraordianariamente inteligente y sabia, y su carácter era muy adecuado para transmitir el sagrado mensaje de la misión profética. Ella se convirtió en una de sus discipulas más importantes y fue maestra para todas las mujeres. A través del Profeta –la Paz sea con él– sus cualidades de carácter se perfeccionaron al igual que las de muchos otros musulmanes de aquellos tiempos bendecidos y así formó parte de la morada de la felicidad como esposa y discípula del Profeta –la Paz sea con él–.

Su vida y sus servicios al Islam demuestran que con su personalidad excepcional merecía ser esposa del Profeta. Fue una de las autoridades más importantes en la ciencia de los hadices, una comentarista excelente del Corán, y la experta más distinguida e informada sobre la ley islámica. Ella encarnó todas las cualidades internas y externas y las experiencias del Profeta Muhámmad –la Paz sea con él–. Y es por esa razón por la que el Profeta fue informado durante un sueño de que se iba a casar con Aisha; y así ella, sin conocer a ningún otro hombre, entró en la casa del Profeta –la Paz sea con él–.

Umm Salama, de la tribu de los Majzum, al principio estaba casada con su primo. Esta pareja abrazó el Islam en su comienzo y emigraron a Abisinia para evitar las persecuciones. Después de volver de allí emigraron a Medina con sus cuatro hijos. Su marido participó en muchas campañas y murió en la Batalla de Uhud. Abu Bakr y Omar, conscientes de las dificultades que supone para una viuda el no poder mantener a su familia, le propusieron matrimonio. Pero ella se negó, porque creía que nadie podría sustituir a su marido.

Al cabo de un tiempo, el Profeta –la Paz sea con él– le propuso matrimonio. Esto era algo muy natural y correcto, porque esa gran mujer nunca tuvo miedo de sacrificarse ni de esforzarse por el Islam. Y ahora estando sola después de haber vivido durante muchos años en la tribu más noble de Arabia no podían abandonarla a la mendicidad. Considerando su devoción, sinceridad y lo que padeció, no podía ser en absoluto desatendida. Casándose con ella, el Profeta hizo lo que siempre solía hacer: convertirse en amigo de los que no tienen amigos, siendo apoyo de los que no tienen apoyo, y protegiendo a los que están sin protección. En las circunstancias en las que ella se encontraba, esta era la mejor manera de ayudarla.

Umm Salama también era muy inteligente; tenía una gran capacidad para ser maestra y guía espiritual. Una vez bajo la protección del Profeta –la Paz sea con él–, la escuela del conocimiento y la orientación había ganado una nueva discípula a quien todas las mujeres estarían agradecidas. Como el Profeta –la Paz sea con él–casi tenía sesenta años, casarse con una viuda con muchos hijos y asumir sus gastos y su responsabilidad sólo se puede entender como un acto de compasión que merece nuestra admiración por sus infinitas facetas de humanidad.

Umm Habiba era la hija de Abu Sufyan, uno de los primeros y más decididos enemigos del Profeta –la Paz sea con él- y seguidor de la religión politeísta e idólatra de La Meca. Pero su hija fue una de las primeras musulmanas. Ella emigró a Abisinia con su marido donde él con el tiempo renunció a su fe y se hizo cristiano. Aunque se separó de su marido [4], siguió siendo musulmana. Poco después de esto, su marido murió y ella se quedó sola.

Los Compañeros en aquellos tiempos no eran muy numerosos y apenas se ganaban el sustento, por eso no le podían ofrecer mucha ayuda. Entonces ¿cuáles eran sus opciones? Se podría convertir en cristiana y aceptar sus ayudas –inconcebible. Podría volver al lado de su padre que era un enemigo del Islam -inconcebible-. O podría ir de casa en casa como mendiga, y esto también era una opción inconcebible para un miembro de una de las familias más ricas y nobles de Arabia, puesto que así mancharía el nombre familiar.

Allah recompensó a Umm Habiba por su exilio en un ambiente inseguro, entre gente de diferentes razas y religiones, y por su desesperación ante la apostasía y la muerte de su marido, concertando su casamiento con el Profeta –la Paz sea con él–. Cuando el Profeta –la Paz sea con él– se enteró de su difícil situación, le envió una proposición matrimonial a través del rey Negus. Esa acción noble y muy generosa era una prueba práctica de: "No te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos” (21:107).

Así Umm Habiba entró en la casa del Profeta –la Paz sea con él– como esposa y discípula, y aportó mucho a la vida moral y espiritual de los que aprendieron de ella. Este matrimonio estableció un vínculo entre la poderosa familia de Abu Sufyan y el Profeta –la Paz sea con él– y fue la causa de que los miembros de esa familia reconsideraran sus actitudes. Es también correcto remontar la influencia de este matrimonio, más allá de la familia de Abu Sufyan, a los Omeyas en general, que gobernaron a los musulmanes durante casi un siglo.

De este clan, algunos de cuyos miembros habían sido los más fanáticos en su odio contra el Islam, salieron algunos de los más famosos guerreros, administradores y gobernadores. Sin duda, fue ese matrimonio lo que originó este cambio porque la profunda generosidad y magnanimidad personificada en el Profeta –la Paz sea con él– los dejó abrumados.

Zaynab bint Jahsh era una dama muy noble y una pariente muy cercana del Profeta –la Paz sea con él–. Ella además era una mujer de gran piedad y generosidad. Cuando el Profeta –la Paz sea con él– concertó su matrimonio con Zayd, un ex-esclavo africano a quien el Profeta había adoptado como hijo, Zaynab y su familia no estaban muy conformes porque la familia tenía la esperanza de casar a su hija con el Profeta –la Paz sea con él–. Pero cuando se dieron cuenta de que el Profeta –la Paz sea con él– había decidido casarlos, accedieron por deferencia a su amor por el Profeta –la Paz sea con él– y por su autoridad.

Zayd había sido esclavizado en una guerra entre tribus cuando era niño. Jadiya se lo ofreció al Profeta –la Paz sea con él– como un regalo cuando se casó con él. El Profeta –la Paz sea con él– lo liberó inmediatamente y poco después lo adoptó. Insistió en su casamiento con Zaynab para establecer y fortalecer la igualdad entre los musulmanes, y apartar el prejuicio que los árabes tenían contra el matrimonio de un esclavo o recién liberto con una mujer nacida libre.

Sin embargo, el matrimonio era infeliz. La noble Zaynab era una buena musulmana, piadosa y poseía cualidades excepcionales. El liberto Zayd estaba entre los que abrazaron el Islam al comienzo, y también era un buen musulmán. Ambos querían y obedecían al Profeta –la Paz sea con él–, pero no eran una pareja compatible. Zayd muchas veces le pidió permiso al Profeta –la Paz sea con él– para divorciarse. Sin embargo, el Profeta –la Paz sea con él– le dijo que mantuviera la paciencia y no se separara de Zaynab. [5]

Pero un día vino el Arcángel Gabriel con una Revelación Divina que anunciaba que el matrimonio del Profeta –la Paz sea con él– con Zaynab era una obligación ya contraída: "La hemos casado contigo” (33:37)".[6] Esta orden fue una de las pruebas más severas a las que el Profeta —la Paz se con él- tuvo que enfrentarse, porque se le estaba exigiendo que rompiera un tabú social. Pero como era una orden de Allah, había que hacerlo. Aisha dijo en una ocasión: "Si el Mensajero hubiera cambiado alguna parte de la Revelación, seguramente habría cambiado este versículo."

La Sabiduría Divina decretó que Zaynab se uniera a la casa del Profeta –la Paz sea con él–, y de ese modo pudiera ser preparada para dirigir e iluminar a los musulmanes. Como mujer del Profeta, demostró que era digna de su nueva posición ya que era consciente de sus responsabilidades y compromisos apropiados a su papel, todo lo cual creó una admiración universal por ella.

Antes del Islam, un hijo adoptado se consideraba un hijo natural. Por eso, la mujer del hijo adoptado era considerada como la mujer del hijo natural. Según el versículo coránico "las mujeres de los hijos que provienen de sus lomos” entran dentro de los grados prohibidos del matrimonio. Pero esta prohibición no se aplica a los hijos adoptados, porque no existe una real consanguinidad. Lo que se ve obviamente ahora no se veía entonces. Este arraigado tabú tribal fue roto por este matrimonio, tal como Allah había deseado.

Para tener una autoridad inexpugnable ante las futuras generaciones de musulmanes, el Profeta tuvo que romper este tabú él mismo. Obedecer esta orden es un ejemplo más de su fe profunda, y así liberó a su gente de una ficción legal que oscurecía una realidad biológica, natural.

Yuwayriya bint Hariz, la hija de Hariz, el jefe del derrotado clan Bani Mustaliq, fue capturado durante una campaña militar. Ella fue mantenida junto a otros miembros de su orgullosa familia junto a la gente "común" de su clan. Estaba muy angustiada cuando fue llevada ante el Profeta –la Paz sea con él–, ya que sus parientes lo habían perdido todo y ella sentía un profundo odio y enemistad contra los musulmanes. El Profeta entendió su orgullo herido, su dignidad y sufrimiento; pero lo más importante es que supo cómo tratar eficazmente este asunto. Aceptó pagar su rescate, ponerla en libertad y le propuso matrimonio.

Cuando los Ansar -Auxiliares- y los Muhayirun –Emigrados-[7] comprendieron que los Banu Mustaliq ahora tenían relación con el Profeta –la Paz sea con él– a través del matrimonio, liberaron aproximadamente a cien familias que aún no habían pagado su rescate. No se podía permitir que una tribu tan honrada permaneciera en la esclavitud. De este modo se ganaron los corazones de Yuwayriya y de su gente. Aquellas cien familias bendijeron ese matrimonio. Por su sabiduría compasiva y generosidad, el Profeta –la Paz sea con él– cambió la derrota de algunos en una victoria para todos, y cambió una situación de enemistad y angustia por otra de amistad y alegría.

Safiyya bint Huyayy era la hija del jefe de una tribu judía de Jaybar que había persuadido a los Bani Qurayza para romper su pacto con el Profeta. Desde muy pequeña, vio a su familia y sus parientes oponiéndose al Profeta –la Paz sea con él–. Ella había perdido a su padre, a su hermano, y a su marido en batallas contra los musulmanes, y al final fue capturada por ellos.

Las actitudes y las acciones de su familia y de sus parientes podrían haber alimentado en ella un deseo profundo de venganza. Sin embargo, tres días antes de la llegada del Profeta –la Paz sea con él– a Jaybar, ella soñó con una luna brillante que salía de Medina, se movía hacia Jaybar, y al final caía en su regazo.

Más tarde dijo: "Cuando fui capturada, comencé a esperar que mi sueño se realizara". Cuando ella fue traída ante el Profeta –la Paz sea con él– como una cautiva, él la puso en libertad y le dio dos opciones: o seguir siendo una judía y volver a su gente, o entrar en el Islam y convertirse en su esposa. "Yo escogí a Allah y Su mensajero," dijo. Poco después de eso, se casaron.

Integrada ya en la casa del Profeta, atestiguó de primera mano el refinamiento de los musulmanes y la cortesía verdadera. Su pensamiento acerca de los musulmanes cambió, y ella llegó a apreciar el gran honor de ser la esposa del Profeta. Como consecuencia de este matrimonio, la actitud de muchos judíos cambió hacia los musulmanes, porque así tuvieron la oportunidad de conocer mucho mejor al Profeta –la Paz sea con él–. Aquí podemos apreciar que las relaciones cercanas entre musulmanes y no musulmanes pueden ayudar a la gente a entenderse unos a otros mejor y establecer el respeto mutuo y la tolerancia como normas sociales.

Sauda bint Zam’ah ibn Qays era la viuda de Sakran. Una de los primeras en abrazar el Islam, ella y su marido habían emigrado a Abisinia para evitar la persecución de los de La Meca. Sakran murió en el exilio dejando a su mujer completamente en la indigencia. Como única manera de ayudarla, el Profeta –la Paz sea con él–, aunque él mismo pasaba por un tiempo difícil haciendo equilibrios para vivir, se casó con ella. Este matrimonio tuvo lugar algún tiempo después de la muerte de Jadiya.

Hafsa era la hija de Omar ibn al-Jattab. Cuando ella y su marido emigraron a Abisinia y a Medina, su marido se hirió en el camino a Allah y se murió. Ella permaneció viuda un tiempo. Omar, su padre, deseó el honor y la bendición de estar cerca del Profeta –la Paz sea con él– en este mundo y en el Otro. Y el Profeta –la Paz sea con él– honró a su fiel discípulo casándose con Hafsa para protegerla y ayudarla.

Considerando los hechos explicados arriba, se ve claramente que el Profeta –la Paz sea con él- se casó con estas mujeres por varios motivos; proveer a las mujeres desvalidas o enviudadas cuya subsistencia era difícil; consolar y honrar a tribus enemistadas o alejadas; atraer a antiguos enemigos a algún grado de relación y armonía; establecer nuevas normas de relación entre la gente basadas en la hermandad de unificación de fe en Allah; y honrar con el vínculo de familia a los dos hombres que iban a ser los primeros líderes de la comunidad musulmana después de su muerte. Estos matrimonios no tuvieron nada que ver con la auto-indulgencia, ni con el deseo personal ni con la lujuria. A excepción de Aisha, todas las mujeres del Profeta –la Paz sea con él– eran viudas, y todos sus matrimonios después de Jadiya fueron celebrados cuando él era ya un anciano. Por eso lejos de ser actos de auto-indulgencia, estos matrimonios más bien eran actos de auto-disciplina.

Como una parte de aquella disciplina trataba a cada esposa con mucha justicia, dividiendo igualmente los recursos para su subsistencia, el alojamiento, y la asignación. También dividió su tiempo igualmente entre ellas, y las trató con amistad y respeto. El hecho de que todas sus mujeres se llevaran muy bien entre sí es por su buen carácter porque él creaba un ambiente de paz y armonía entre ellas. Se hizo amigo y compañero de cada una.

El número de las mujeres del profeta fue un privilegio que únicamente le había sido concedido a él. Algunas ventajas y la sabiduría de este tratamiento especial, como entendemos, ya han sido explicadas. A los demás musulmanes sólo se les permite cuatro mujeres. Cuando la Revelación que restringía la poligamia descendió, los matrimonios del Profeta ya habían sido contraídos. A partir de entonces, no se casó con ninguna otra mujer.

Notas
[1] Recuérdese que debemos juzgar las acciones del Profeta según los estandáres de su propio tiempo. La duración de la vida era corta, así que un hombre de 55 años ya era considerado bastante mayor. Obviamente, esto ha cambiado en nuestros días gracias a los avances científicos y médicos.
[2] Según Los Reyes I 11:3, Salomón tuvo 700 esposas, princesas y 300 concubinas.
[3] Sunna literalmente significa camino, práctica, vía, manera de vivir; práctica que una persona o un grupo de gente lleva a cabo por tradición. Esta palabra ha pasado a referirse casi exclusivamente a los actos practicados por el Mensajero de Allah.
[4] Las mujeres musulmanas no pueden casarse con hombres no musulmanes porque el hombre es considerado como el responsable de su mujer y del bienestar espiritual de sus hijos.
[5] Bujari, Tauhid, 22.
[6] Bujari and Muslim.
[7] Ansar: Los “Ayudantes”, la gente de Medina que ayudaron al Profeta- la Paz sea con él- y a los Muhayirun dándoles la bienvenida y ofreciéndoles su hospitalidad. Muhayirun: Emigrantes, los Compañeros del mensajero de Allah que aceptaron el Islam en La Meca y participaron en la Hégira a Medina.

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SAI BABA ETERNA PRESENCIA

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domingo, mayo 01, 2011

 

Jaime Parra hace un Comentario sobre la vida de un soñador que hizo realidad sus sueños...

"APRENDÍ Y DECIDÍ
y así después de esperar tanto, un día como otro decidí triunfar, decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscar, decidí ver cada problema como oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no era mas que mis propias debilidades, y que en estas, está la única y mejor forma de superarnos, aquel día deje de temer a perder y que no era yo el mejor y quizás nunca lo fui, me dejo de importar quien ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima ,sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que se puede tener es el derecho de llamarle a alguien “hermano”.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de sentimientos, “ El amor es la filosofía de la vida”.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este
presente.
Aprendí que que nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás..
Aquel día decidí cambiar tantas cosas.
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para
descansar .
Ahora simplemente duermo para soñar...... "
WALT DISNEY

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