lunes, noviembre 12, 2007
Noviembre 2007
Ruta de SIDDARTHA:
En estos días, DEEPAK CHOPRA, tiene en venta su última publicación SIDDARTHA; una vida ejemplar para aprehender la ruta del SAMAHDI; por eso quiero compartir algunas reflexiones que me hago para el auto-conocimiento:
Desde que nací, tardé algún tiempo, para entender que mi camino a la Casa de Dios, lo retardo con la distracción de las luces ilusorias de mis sentidos, sentidos insaciables los cuales pudieran hacerme morir con un gemido de dolor por no haberlos saciado en vez de morir con una sonrisa por la oportunidad de haber crecido en esta experiencia vital.
Ahora bien, tambien he aprehendido en el transcurso de esta ruta, que la oscuridad que me puede sobrecoger, la combato con luces; Luz de felicidad para alejar la tristeza; Luz de salud para combatir la enfermedad; Luz del amor conyugal y filial para alejar la soledad; Luz de prosperidad para iluminar la decepción oscura de las pérdidas y fracasos.
Por eso debo estar atento a la inmanente presencia de Dios Amado Padre, en todos y cada uno de mis actos; estar consciente de Su Presencia ilumina con Fuego de sabiduría mi existencia; es un Fuego que apaga otro fuegos como los de la rabia, la envidia o el deseo. Sabiduría para encender el Fuego liberador del Amor y aprehender a vivir en desapego. Esta Luz de sabiduría; solamente con atención, preparación y aceptación podré verla; un hombre ciego si lo alumbro con una linterna no ve la luz solo oscuridad; de esa misma forma todos los días trato de alejar la ceguera de mis sentidos. Es un esfuerzo similar al de mis diarias necesidades, pero aún mayor para lograr una mente saludable y feliz y en consecuencia disfrutar de un cuerpo sano, logrando que la mente sea una obrera de mi preparación intelectual y no una esclava de los sentidos.
Todo esto lo trato de buscar, encontrar, cuidar, atesorar y desarrollar por medio de la Fe inquebrantable en un Dios que oye mi clamor en el desierto espiritual que me hallo; por medio de la entonación de cantos y oraciones que eleven mi vibración espiritual a planos superiores, renunciando al ego empequeñecedor de mi condición divina por estar en la busqueda incansable de la comunión con Dios Amado Padre. Tratando de limpiar de mi corazón las impurezas que oscurezcan mi entendimiento.
Om, Om, Om, Om, Shanti, Shanti, Shanti, Shantihi.
